La original… M.P.M., Sube que te llevo.
La buenrollista… Manu Chao, It’s My Life.
La (más) de coña… APM?, Glupfonia.
Posted in Chistes, Música, Según quién y cómo, tagged 4 ruedas tiene mi coche 4 pastillas me como esta noche, APM?, Bakalao, Cómo me gustan las pastillas rojas verdes y amarillas, Manu Chao, MPM on 11 diciembre, 2008| Leave a Comment »
Posted in Música, Según quién y cómo, tagged Big Jim, Billie Jean, Cateano Veloso, Los Petersellers, Michael Jackson on 28 noviembre, 2008| Leave a Comment »
La original… Michael Jackson, Billie Jean.
La tropicalista… Caetano Veloso, Billie Jean.
La coña… Los Petersellers, Big Jim.
Posted in Citas, Música, Medios, Política, Uncategorized, tagged Blindaje, Corrupción, Eduardo Medina Mora, El País, Gripa, Los inquietos del norte, México, Narco, Narcotráfico, Nota roja, Operación Limpieza, Pablo Ordaz, Policía on 27 noviembre, 2008| 3 Comments »
Eduardo Medina Mora es el Procurador General de la República Mexicana. El hombre del que depende la lucha contra el narco, «una especie de fiscal general del Estado pero con mando en la policía federal», como escribía el otro día Pablo Ordaz en El País. El reciente corresponsal en la patria del Chapulín Colorado del periódico en cuestión entrevistaba al señor Medina Mora. Y el señor Medina Mora respondía algunas cosas la mar de curiosas. Por ejemplo, le preguntaba el periodista cómo pretendía hacer la Operación Limpieza de los mandos policiales corruptos y el blindaje de las instituciones. Ojo a la respuesta:
Los computadores no deben tener USB o grabadores de discos compactos. No puede haber impresoras en papel y además hay que establecer alarmas de tal suerte que esta información no se disemine con la facilidad que nos hemos dado cuenta ahora que se hacía».
También podría imponer un canon por si los aparatos se usan para fines chungos, un poco al estilo de lo que se hace aquí gracias a la SGAE. O incomunicar a los currantes de la policía y los ministerios y montar un reality para pillar fondos que sirvan para luchar contra los carteles. En fin.
No es lo único poco comprensible que contestaba el procurador. Decía que «los niveles de violencia en el país comparado con otros países no son tan desfavorables». Y un punto y seguido después, añadía: «Hemos tenido este año un incremento muy significativo de los homicidios dolosos atribuibles a la delincuencia organizada, y que se potencia por la cobertura que los medios hacen». Medina Mora está convencido de que buena parte de culpa de la sensación de narcoguerra la tiene la prensa. Puede ser. Lo mismo que en España nos aburrimos de escuchar noticias de política, en México se estila la nota roja, los sucesos. Pero los que están siendo detenidos son los mandos policiales infiltrados, no los periodistas. Para esto también tenía respuesta Medina Mora: «El hecho de poder eliminar a estas personas no destruye a la institución. Son infiltrados, pero no hay colapso institucional en absoluto (…) Cuando los ciudadanos miran que se afronta el problema, lo aplauden».
Recuerdo que la primera vez que fui al DF, hace ya la tira de años, venía de Puerto Vallarta de tener una bonita experiencia que mezclaba drogas y mordidas con un par de policías (igual otro día lo cuento). Y nada más aterrizar en la capital, yendo a tomar unos tequilas a Garibaldi en un coche conducido por Aleka, la mejor anfitriona, escuchaba una conversación sobre un conocido secuestrado del que había llegado una oreja por correo. Los mismos que hablaban de eso en el carro me dijeron al pasar delante de un enorme edificio gris: «Pedro, ése es el lugar más peligroso de México». ¿Qué es?, pregunté. «La comisaría de la Policía Judicial». No estoy ahora en México (snif), pero me da la sensación de que su opinión no ha cambiado.
BSO: Los inquietos del norte, La gripa.
Posted in Disidencia, Música, Política, tagged Al Gore, California, Dead Kenneyds, Democracia, Dixie Chicks, Elecciones americanas, George W. Bush, H. R. Giger, Herman Tertsch, Historia, James Baker, Jello Biafra, Jerry Brown, McCain, Obama, PMRC, Política, Ronald Reagan, Susan Baker, Tipper Gore on 4 noviembre, 2008| 3 Comments »
Hoy es el día. El primer martes después del primer lunes de noviembre. Son las elecciones en Babilonia y la mala noticia es que puede salir McCain. La buena es que por fin se va George W. Bush. Si me perdona el lector la cita culta, decía José María García eso de «el tiempo es ese juez insobornable que da y quita razones». Bueno, pues una leche para Supergarcía. Es falso eso de que la Historia pone a cada uno en su sitio. La Historia la escriben los historiadores, los periodistas y, en cualquier caso, los ganadores. Generalmente, suele bastar con morirse para que hablen bien de uno. Y más si ha sido presidente, aunque lo haya sido horrible. Eso es lo que pasó con el malo de Ronald Reagan. El tío que nos empujó a este liberalismo quebrado, el del Irangate, el que financió a la Contra y destrozó su patio trastero centroamericano, el que invadió Granada y creó a ese monstruo llamado Sadam Hussein, el que encendió dos o tres mechas en Oriente Medio… Ese pájaro palmó hace cuatro años y (casi) todo fueron elogios. Como este editorial de El País, por ejemplo. Yo lo flipé entonces.
Y me acordé de los Dead Kennedys. El grupo de Jello Biafra tuvo en Ronald Reagan a su némesis principal. Y lo puso en su sitio en declaraciones, actuaciones y canciones. Como en We’ve Got a Bigger Problem Now, la versión extendida y teñida de jazz de Calfornia Über Alles. Si en ésta se cagaban en la madre del gobernador de California, Jerry Brown, en la que vino después disparaban contra el maldito Ronald Reagan, al que ya habían sufrido también de gobernador en California y al que iban a sufrir como presidente. «Soy el emperador Ronald Reagan, nacido de nuevo con anhelos fascistas y aún así me habéis hecho presidente. Los Derechos Humanos se esfumarán, soy vuestro nuevo Sha, os dirijo a todos vosotros, vais a rezar en las escuelas y me aseguraré de que sean cristianas». Aquí va este pelotazo:
Por supuesto, los Dead Kennedys perdieron. Ese Estado tan democrático se tiró a su yugular de diversas formas. Por ejemplo, les cayó un juicio por distribuir material obsceno. Incluyeron un póster en su disco Frankenchrist lleno de penes y culos. Era una pintura, Penis Landscape, del artista que fue también diseñador de Alien, H. R. Giger. No era muy bonita, la verdad, pero no tan fea como para ser condenados a un año de cárcel. Por cierto, que el juicio fue a partir de la acusación de Tipper Gore y Susan Baker, fundadoras del lobby censor Parents Music Research Center (PMRC), bien apoyadas por sus maridos, los entonces senadores Al Gore y James Baker, otros dos pájaros a los que ni siquiera ha hecho falta morirse para que la Historia les haya dado un Nobel de la Paz y otros parabienes inmerecidos.
Hoy es el primer martes después del primer lunes de noviembre y se pira George W. Bush. El tarado oval, como le llama David, es seguramente el político que más canciones ha inspirado en la historia de la política y de la música. Ya hay un montón de gente que le ha puesto en su sitio. No hace falta esperar al tiempo para juzgarlo. Bush ha sido una pesadilla que los gringos han querido soñar dos veces. Por cierto, ayer oía a Herman Tertsch hacer un panegírico de la Democracia norteamericana, otro tópico mentiroso. Esa Democracia es la que condenó a los Dead Kennedys o boicoteó a las Dixie Chicks por hablar mal de Bush. El sistema que decidió que el tarado texano sería su presidente contando los votos al trasluz sin que a (casi) ningún ciudadano le importase un carajo el pucherazo (doy fe, yo vivía en Miami por entonces). En fin, que el caso es que se pira George W. Bush y espero que la Historia le trate como se merece, incluso cuando se muera. O que se muera pronto, para que no nos olvidemos de todo lo malo que ha hecho.
Posted in Música, Política, tagged Casa de los Comunes, Diputados, Laborismo, MP4, Parlamento, Partido Conservador, Pop, Rock, Undertones on 29 octubre, 2008| Leave a Comment »
Haciendo tiempo el otro día en el quiosco de un aeropuerto me topé con la revista inglesa Q. Pasé de comprarla (¿más de siete euros por un especial de 50 páginas dedicado a Oasis?) pero descubrí un grupo con mucha guasa. Se llama MP4 y está formado por parlamentarios británicos. Pete Wishart toca los teclados y es del SNP, el partido nacionalista escocés; Ian Cawsey le da al bajo, canta y es laborista; Greg Knight aporrea la batería y es conservador; y Kevin Brennan es laborista y guitarrista. Su nombre es una gracieta que juega con su número y condición, Members of Parliament, el formato de archivos audiovisuales MP4 y, digo yo, un grupo mítico como MC5, los cinco de Motor City, Detroit. Pero su sonido no se parece a esos macarras, claro. Los chicos de MP4 tienen un disco con cuatro canciones, tres versiones (Beatles, Wilson Pickett y… ¡Steve Earle!) y una propia. Dedican lo que ganan a obras de caridad. Han tocado, emulando a los Fab Four, en el techo de la Casa de los Comunes de Westminster. Y, flipo, han sido la banda elegida por Feargal Sharkey, mítico cantante de los enormes Undertones, para acompañarle en su vuelta a los escenarios, 15 años después, cantando Teenage Kicks. Ah, y uno de ellos, Pete el teclista, puede presumir y presume de ser el único parlamentario que ha aparecido en el programa Top of the Pops (tocó con unos tales Runrig y Big Country). Ya me callo. Dejo que la música hable por sí misma… Juas, juas.
¿Qué miembros de nuestro parlamento podrían formar un grupete? Recuerdo que Hernández Mancha tuvo uno en su juventud, pero el hombre está retirado… ¿Quién se anima a tocar con los Putos Diputados?
Posted in Música, Tu acorde me suena, tagged Hit Me With Your Rythm Stick, Ian Dury, Is A Woman, Lambchop, Sex and drugs and rock and roll, Spain, The Blockheads, Untitled#1 on 14 octubre, 2008| 1 Comment »
Sé que que es como mezclar la velocidad con el tocino. O las anfetas con las chuletas de cordero, en este caso. Pero desde que conozco a Lambchop hay algo que me suena familiar en la voz de Kurt Wagner, su capo cantante. Al principio creía que era ese recitado a lo Leonard Cohen. Pero no. La voz del muchacho de las gafas de pasta y la gorra de camionero a mí me parece la misma que la del tío de las muletas y la pinta de bitter. Sí, a quien pueda interesar, a mí el sonido de las tripas de Kurt Wagner me suena al de los huevos de Ian Dury. Y, para demostrarlo, he aquí dos botones. Un clásico de Lambchop y el segundo más escuchado de Ian Dury and the Blockheads (pasando, en este caso, del Sex & Drug & Rock&Roll).
Lambchop: Is A Woman.
Ian Dury and the Blockheads: Hit Me With Your Rythm Stick.
Claro, no tiene nada que ver una música con la otra. Pero, ¿qué pasaría si hiciésemos un ejercicio de música ficción? ¿Y si sacásemos a Ian Dury de su tumba y lo metiésemos, en un universo paralelo, a cantar con Spain? No, no con todo el país, sino con el grupo que armó en los 90 el hijo del gran Charlie Haden: Josh Haden. Pues que sonaría bastante como Lambchop. Bueno, igual es sólo mi opinión. Pero me gusta.
Spain: Untitled#1
Posted in Conciertos, Disidencia, Música, Política, tagged Capitalismo, Coherencia, Compromiso, Comunidad, Crisis, Desarrollo, Dischord, Fugazi, Hardcore, Minor Threat, Punk, Straight Edge, Teen Idles, The Evens, Washington DC on 11 octubre, 2008| 3 Comments »
Madrid, octubre de 2005:
En 1977, Gran Bretaña puso en el mercado el punk. Una música estrepitosa y una estética afilada más que inspiradas en las salvajadas que cometieron a finales de los 70 grupos como MC5 e Iggy Pop y sus Stooges desde Detroit y, más tarde, los New York Dolls y los Ramones en Nueva York. El punk, ese punk, convirtió el desparrame en una forma de vida y hasta en una manera de hacer política y sacudió los cimientos de la cosa musical para luego dejarla más o menos como estaba.
En 1979, un adolescente volvió de California a su ciudad, Washington DC. Trastocado por el rabioso sonido que carcomía el planeta, montó su primer grupo, The Teen Idles, y, un año después, se juntó con otros amigos bajo el nombre de Minor Threat. Ian MacKaye inició de esa forma una carrera que igual no ha cambiado el curso de la música pero que seguro ha transformado las vidas de muchos músicos y, lo que es más importante, de numerosas personas. Ian se hizo punk pero decidió hacerlo a su manera. Frente al abuso politoxicómano y la revolución de barra de bar, MacKaye fundó sin querer un movimiento poco conocido pero muy influyente. El straight edge proponía olvidarse del alcohol y las drogas y centrar toda la energía en la acción: música, movimiento asociativo, revolución. Por eso, quizás, Ian MacKaye ha tenido tiempo para tener su propio sello, Dischord, aún hoy activo y con una coherencia a prueba de súper ventas, y de militar en bandas como Embrace, Pailhead y, sobre todo, Fugazi. Este último nombre es el que ha hecho famoso a Ian en todo el mundo. Un nombre y un grupo asociados a música intensa pero abstracta, a ruido furioso pero intelectual, a éxito de ventas pero manteniendo los principios: discos a diez dólares, conciertos a cinco y entrevistas sólo para fanzines.
En 2005, en la sala Moby Dick de Madrid, Ian MacKaye presenta Mt. Pleasant Isn’t, la siguiente canción del concierto de su nuevo proyecto, The Evens. «Para mí punk es que estemos todos aquí juntos, punk es poder hacer música y venir a España a compartirla, punk es estar en comunidad». Y, efectivamente, fue punk haber estado allí, aunque pudiera no parecerlo. The Evens son un grupo de dos, Ian tocando una guitarra barítono, de sonido más grave que una semiacústica normal, y Amy Farina, que estuvo en un grupo llamado The Warmers, a las baquetas de una batería casi sin elementos de la que saca ritmos primitivos pero capaces de llenar un anfiteatro romano. Suenan sin pasar por la mesa de mezclas, sólo el ruido que sale del ampli de Ian y de la batería de Amy. Por eso piden a la gente silencio. Y en silencio disfrutamos de un concierto único: punk acústico, canciones que recuerdan a las últimas de Minor Threat y a las primeras de Fugazi, simples y a la vez muy complejas. Intensas. Al acabar, ellos mismos recogen sus cosas, venden discos a pie de escenario y se van. Nosotros también. Salimos de un concierto punk, pero no tenemos ganas de destrozar papeleras, sino de reciclar papel. Ya ves.
El mundo, hoy:
Obviamente, este texto es antiguo. Tiene tres años y pico. Los que hacen del concierto de The Evens en Moby Dick. Fue escrito para una revistita que editaba la librería Mairea. Pero nunca fue publicado. Quizás por eso lo saco del cajón. O, más bien, porque me apetece. Porque creo que es el momento. Porque ayer, hablando con Ángel, un amigo metido en lo más profundo de lo financiero, le escuché decir que era el fin. Que el capitalismo, este capitalismo, se había acabado. Y que ojalá fuese para bien y que hubiese un cambio de valores.
El asunto es serio y da para mucho. No sé si me apetece ponerme a pensar y escribir sobre él un sábado lluvioso como hoy. Sólo diré que siento hace tiempo que la sociedad de consumo es un asco. Que vivimos engañados por el brillo de la satisfacción inmediata. Y que nuestra continua búsqueda del placer (o beneficio) a corto plazo sin mirar al largo o el medio no sólo acelera nuestra muerte, sino que hace nuestra vida más vacía. Yo, que no soy muy viejo, aún recuerdo tiempos en los que no todo estaba en venta, la honradez era una virtud y no una estupidez y a la gente se la valoraba por lo que era y no porque lo que cobraba. O quizás no son recuerdos sino enseñanzas de mis padres. Da igual. El caso es que ojalá lleve Ángel razón y vuelvan esos tiempos. O incluso unos mejores. No sé. No lo creo. No parece que los codiciosos hayan aprendido ninguna lección.
Claro que ésos cabrones nunca han escuchado a Minor Threat, ni a Fugazi, ni a The Evens. Si no, seguramente no harían lo que hacen ni se dedicarían a lo que se dedican. Este verano conocí en Jordania a Angelo, un romano romanista que me contó que la izquierda, la verdadera izquierda italiana, ya pasaba de las elecciones y de la gran política. Que ellos en Italia se dedicaban al trabajo comunitario. A ayudar, proteger y desarrollar sus barrios. Eso es lo que lleva años haciendo y cantando Ian MacKaye. Y eso es lo que deberíamos ponernos a hacer todos si queremos sobrevivir con dignidad.
No soy yo de adorar ídolos ni de pedir autógrafos. Pero hay que reconocer la coherencia y el compromiso cuando se ven. Y, últimamente, no son cosas que hayan asomado mucho. Por eso creo que hay que tragarse el orgullo, dejar de ser los más listos y señalar a tipos como Ian MacKaye (o como Angelo). La que hemos liado sólo se soluciona cambiando. Empezando a construir las cosas para que se sostengan; sin pensar en ventas ni rentabilidades; considerando como único beneficio el que hacemos a la comunidad y, por tanto, a nosotros mismos. Repito, ojalá lleve razón mi amigo Ángel y estemos ante un cambio de valores. Tampoco es tan difícil. Basta con observar lo que lleva tiempo haciendo gente como Ian MacKaye y dejar de tener en portada a Pete Doherty.
Posted in Citas, Conciertos, Disidencia, Música, tagged Albert Pla, Circulo de Bellas Artes, La diferencia, Palabras, patadas, Teatro on 9 octubre, 2008| 2 Comments »
Para qué sirven las palabras si existen las patadas»
Albert Pla marca La diferencia. Hasta el domingo.
Posted in Israel, Música, Viajes, tagged Acid Jazz, DAM, Habanot Nechama, Izabo, Morning Hero, Rap palestino, Rock, The Apples on 7 octubre, 2008| 2 Comments »
A uno le gusta llevarse recuerdos musicales de sus viajes y de allí me traje, entre otros, los siguientes y muy recomendables:
Izabo. A éstos ya los conocía gracias a Hervé. Son de Tel Aviv. Modernos, entre indies, pop, rock y hasta disco. Tocan por Europa con cierto éxito y puede que hasta peten. Ojalá. De momento, ya tienen entrada en la Wikipedia. Yo los traté de ver en Tel Aviv pero ni llamando al manager: «No tengo entradas ni para mis familiares», me dijo. Esto es Morning Hero, de su primer disco, The Fun Makers:
The Apples. Éstos son de Haifa. O de Tel Aviv. No estoy muy seguro. Hacen una especie de acid jazz instrumental. Suenan como un grupo de Ninja Tune o Mo’ Wax de hace diez años, o sea, que no han descubierto la pólvora, pero molan y tienen una cojonuda versión groovera del Killing In The Name de Rage Against The Machine que vale un potosí. Aquí está, en directo:
Habanot Nechama. Estas chicas son la pera. Le pueden gustar desde a mi madre (que me estará leyendo) hasta a los colegas más subterráneos. Tres mozas que forman un grupo vocal y hacen canciones distintas, jugando con las estructuras y los estilos. Que yo sepa, tienen un disco que se llama como ellas (pero de hebreo no tengo ni flores) aunque aquí hay algo más de información. Cantan en hebreo y en inglés y estoy loco por ellas. No salen de mi aparato. O sea, ya tú sabes. Pongo un vídeo sin vídeo, que no parece que hayan invertido mucho en audiovisual:
DAM. Éstos son del otro lado. Bueno, no exactamente. DAM (Da Arabian MC’s) son palestinos residentes en Israel que llevan haciendo rap desde el 99. Y lo hacen bastante bien, en árabe, en inglés y hasta en hebreo. Obviamente, sus letras disparan contra la ocupación, el muro, el casi apartheid y demás asuntos que preocupan a un árabe de por allí. Son los más importantes representantes de la escena de rap palestino que florece por la zona. Una escena en que los hay buenos, malos y muy malos. Pero los hay. Y mola. Está retratado el asunto en un documental Slingshot Hip Hop, que pasó este año por Sundance. Y hay otro proyecto español con ello, pero hasta aquí puedo leer. Toma DAM: