¿Por qué una manifestación contra el gasto público en un acontecimiento religioso llena de personas que presumen de tolerancia y respeto se convierte en un concurso de insultos contra otras personas que tienen unas creencias distintas? ¿Por qué un montón de gente que ha venido a la capital para celebrar una fiesta dedicada al amor y la fé y con unos valores en torno a la moral y la paz se dedica a insultar y hasta agredir a los manifestnates en cuestión? Y, sobre todo, ¿por qué se le va todo otra vez de las manos a la Delegación del Gobierno y manda a la policía a apalear, retener y vejar a todo lo que se menea siempre que no sea peregrino? ¿Y por qué los medios, que estaban allí y que tienen redactores entre los retenidos cuentan la cosa como si les hubiese llegado a través de teletipo desde la otra parte del mundo? ¿Nos hemos vuelto todos locos? ¿Cuándo ha dejado Madrid de ser un sitio agradable para estar en agosto?
Suena Doesn’t Make It Allright, The Specials.
Nota para los quisquillosos: en la imagen. dos peregrinos subidos a una entrada de Cercanías en Sol y arengando al personal. Lo mismo pasaba al otro lado, pero esta foto me quedó mejor.