Ahora que por fin se han acabado los cuatro partidos del Apocalipsis, ¿nos podremos centrar en otras cositas de menor importancia como los casi cinco millones de parados, el libertinaje del mercado, la estulticia de la clase política, el descaro de las eléctricas, la desigualdad y tal? ¿O esperamos al Teresa Herrera para indignarnos por algo serio?
¿Por qué ahora, justo cuando Mourinho había conseguido sacar a la luz las terroríficas maniobras de UNICEF para acabar con el madridismo, va Obama y mata a Osama? O, dicho de otro modo, el presidente de EE UU, la CIA y los servicios secretos pakistaníes, entre muchos otros, forman parte de un contubernio mundial para que el Real Madrid no levante cabeza. Dios, qué difícil y qué duro ha sido siempre ser vikingo.
¿Cómo frenar un empeño de la economía global? No se puede.
Ni se quiere: ninguna de las tres administraciones pre… twitter.com/i/web/status/1…2 days ago