Ahora resulta que fue Dios, y no Cajamadrid, quien «colocó el dinero en manos del Madrid para fichar a Kaká». Como todo el mundo sabe, porque lo dijo el Buitre (¿el espíritu santo?) hace años, ese equipo está presidido por un ser superior recientemente resucitado (o reelegido, que para el caso). Y, esto es un hecho, Ronaldo es Cristiano. Por todo esto y por todo lo demás, yo voy a seguir siendo ateo. Y del Athletic de Bilbao.
Suena Janis Joplin, Mercedes Benz.
La imagen es el símbolo ateo internacional que yo no concocía y que he encontrado aquí.