Los atuneros que faenan cerca de Somalia van pagar, cada uno, más de 55.00 euros al mes a una empresa de mercenarios para protegerse de los piratas. Estos piratas, por su parte, se llevaron 1,2 millones de euros por el secuestro de un atunero, el Playa de Bakio, así que es posible que quieran embolsarse una cifra similar por el Alakrana que tienen ahora en su poder. Buena parte de esa pasta pirata será invertida en armas para seguir generando parné con los secuestros de atuneros. La cuestión es, ¿cuánto tienen que gastarse los pobres atunes para que los dejen en paz de una puta vez?
Suena Hot Tuna, Water Song.
La foto está sacada de aquí.