El Parlament ha votado prohibición. La cosa es como argumentar que se está contra la pena de muerte y prohibirla sólo en lugares públicos. El sufrimiento animal seguirá produciéndose en correbous, granjas, laboratorios, mataderos, casas, calles, zoos, marisquerías, acuarios, pesca… A escondidas, si es posible, que no moleste. Se veía venir aunque a muchos les parezca absurdo (a mí, por ejemplo). Pero el pueblo es soberano. Como el brandy.
Suena Bulls On Parade, Rage Against The Machine.
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