… pero podría ir mejor.
Uno ha estado unos días fuera y se ha encontrado con España en su estado natural, discutiendo por cosas serias que nos preocupan a todos y que no afectan a nadie. La tele también sigue bien, gracias, pero de todos modos he pensado que igual podrían aceptar algunas ideas para adaptar su programación a los tiempos que corren. Aquí van las mías:
· Liberad a Willy. Al estilo de los realities de aventura, dejamos a Willy Toledo en una isla desierta, a ser posible del Caribe, ejerciendo su derecho a la huelga de hambre. Si quiere seguir con ella, tendrá que pasar pruebas muy duras como estar un par de días sin citar a Celaya o Galeano.
· No te rías que es Bosé. Al estilo del mítico programa de Marianico el Corto, el señor Barragán y demás ases del humor, pero con Miguel Bosé. Los concursantes tienen que enfrentarse a las opiniones del cantante sobre temas de rabiosa actualidad (Orlando Zapata, manteros, los toros…) y aguantarse la risa. Las siguientes temporadas se podrían hacer con otros intelectuales como Herman Tertsch o Juan Manuel de Prada.
· Usted tiene una pregunta para mí. Como Tengo una pregunta para usted pero al revés. O sea, va Zapatero (o Rajoy o Gaspar Bin Laden) al plató y se pone a hacer preguntas al público. Seguro que las respuestas son mucho más divertidas y que sube la audiencia, por eso de los insultos.
· 69 segundos. Como el de los 59 pero con diez segundos más para cada orador. A cambio, una vez pasado el tiempo, el micrófono sube, en vez de bajar, hasta trepanar por vía nasal el cerebro del opinante. Que basta ya de decir gilipolleces y a ver si nos ponemos a hacer algo.
Suena Eskorbuto, Maldito país.
Muy bueno!
Sobre todo, la conclusión: que se dejen de gilipolleces y que a ver si hacen algo…