Sobre lo de los toros y el Parlament. Poco que añadir a lo expresado por Martín o Antonio Lorca. Si acaso, preguntarme por qué cuestiona la prensa sobre el tema a Cayetano o a Choperita, que ni se dicen aficionados ni son catalanes ni, que se sepa, se han declarado antitaurinos. También, señalar el renuncio en el que un lector avisado ha pillado a Gómez Pin. Aunque nadie se libra de la paradoja, que en todo esto hay contradicciones a cascoporro. Como ésa de querer prohibir las corridas de toros y no los correbous, como si la pupa a los animales la hiciesen las lenguas que definen las costumbres y no las propias costumbres.
Y recordar una comida que tuve el martes con un amigo y aficionado de los buenos. Luismi y yo sorbíamos una sopa castellana hablando de otra cosa quizás más importante cuando una noticia en una tele nos devolvió a nuestra condición de aficionados. Aficionados pero a qué. Vimos lo del Parlament y nos lo tomamos con indiferencia, sin sentirnos atacados y tratando de repescar las motivaciones que nos llevaban a la plaza. Pocas y relacionadas con la actitud, el recuerdo y la insistencia. Luismi y yo nos sentimos aficionados pero a otra cosa y coincidimos en el diagnóstico: la Fiesta tiene cáncer.
El cáncer es esa enfermedad que ocurre cuando un organismo produce células malignas cuya condición para ser tal cosa es ser absolutamente inútiles. Células vacías de contenido que se reproducen hasta acabar con las células que valen y terminar, poco a poco pero sin pausa, con el organismo que las ha creado. La Fiesta tiene cáncer pero ese cáncer no es provocado por los nacionalismos más o menos bien entendidos, los ecologismos despistados o la indiferencia general. El cáncer de los toros está provocado por células que no aportan nada como Cayetano y Choperita. La cosa está como está por culpa de toreros que no tienen nada que ofrecer y, si lo tienen, no quieren ofrecerlo. Por culpa de ganaderos que insisten en que la genética les ayude a definir su significado de casta. Por culpa de empresarios convencidos de que sopor y aburrimiento son las figuras que les van a dar de comer. Y, también, por culpa de públicos que se lo tragan todo sin decir nada. Lo del Parlament es sólo un síntoma de una enfermedad cuyas causas son internas y necesitan de quimioterapia urgente.
El diagnóstico, ya sé, no es nuevo. Pero voy a acabar con una cita, a ver si así me las doy de intelectual y me invitan a alguna tertulia radiofónica: entre todos la mataron y ella sola se murió.
Suena Ain’t It Fun, de los Dead Boys.
La foto es de Juan Pelegrín. Claro.
[…] This post was mentioned on Twitter by iago_ramos, Pedro Bravo. Pedro Bravo said: Blog: El parlamento (soberano) y el toro (de osborne). http://cort.as/Bvj […]
la verdad, señor b es que , al lado de su aproximacion ecologista en cuanrto a las dehesas, el pin hablaba , si me acuerdo bien, de losmiles de reses que tendriamos que matar si se acaban las corridas. porque no creo que el tramite de la carne de buey necesita tantas arrobas suppletarias. o van a adoptar cada uno de los naked ecologistas un pavo bravo y quitarse asi los enanos que tienen en el jardin ? no me lo creo. habra que matar a toda clase de bichos de lidia al matadero, en colas bovinas tristes que nos daran verguenza pero no a los politicos que miraran en otro lugar a este momento. y en vez de sopa castellana comeremos solomillos de parladé. digo nosotros los aficionados, porque los progres no se van a tragar una carne de que han dicho que se la somete a maltratos y productos malos para reducirla (la lucia extebarria copiando unas paginas malas de antis locos y terroristas diciendo cosas que te puede morir de risa por lo ridiculas que son ! madre mia, la probecita tontica ).
pero su post, como siempre , con el dedo en la herida.
bonne année et surtout , la santé, señor b !
ludo
Gómez Pin hablaba de muchas cosas, sí. Daba la sensación que demasiadas y sin querer atacar algunas raíces del problema. En cualquier caso, yo sólo trataba de aportar visiones diversas, para que no se diga que soy unilateral.
Por lo demás, feliz de todo para todo el mundo y para usted, más.