Sigo manteniendo costumbres de otro siglo. Sigo yendo a comprar discos. Sigo pensando que la buena música, como el buen jamón o la buena zarpa, hay que consumirla en lonchas. Y lo suyo es que te las corte y ofrezca alguien de confianza. Soy más de tendero que de centro comercial y siempre he tenido disquerías amigas. Se dispersaron los gallegos de Discorder, Ama se acabo difuminando. Por suerte, nació Radio City. Como leí en algún sitio, en esta pequeña tienda parece que cada disco haya sido seleccionado a mano. No hay ni uno que desentone. Te los llevarías todos. Como eso es imposible, Jesús, el seleccionador, se ocupa de dar a cada uno lo que le cuadra más. Como debe ser. Gracias a Jesús he conocido mucha música que no habría llegado a conocer por mucho que me metiera en MySpace, Spotify o cualquier otra cosa digital (que molan, ojo, que no me meto). Jesús en un crack que vende discos y que celebra los cumpleaños de su tienda con conciertos cojonudos. El último, de Geraint Watkins, fue glorioso. Y el anterior debió de serlo también, pero me lo perdí porque me fui a una bodega de gañote. Fue de Eilen Jewell. Ayer tuve oportunidad de quitarme la espina porque Radio City volvió a traer a la muchacha. Fue tremendo. Jesús también es un crack como promotor, aunque no le guste.
Eilen, entre otras cosas estupendas, hace una muy maja versión del Shakin All Over, una canción que escuché por primera vez a Los Enemigos (que la tocaban como Chicken All Over) en un split con Sex Museum, Surfin’ Lungs y, creo, Spacemen 3 que regalé a mi hermano Carlos hace la torta de años. Pero hay más.
La original… Jhonny Kidd and The Pirates.
Adivina… The Guess Who.
Quién… The Who.
La cañí… Los Enemigos (Chicken All Over).
La de ayer… Eilen Jewell.
I LOVE RADIO CITY TOO. Sentarse en esos taburetes, de perfecto tamaño para un servidor y curiosear todos esos vinilos mientras Jesús DJ te ameniza la estancia con su gusto inigualable.
NO TIENE PRECIO
pues la torta o más!! Ya ni me acuerdo!!
Suena bien Eilen. El hermano Carlos