Aprovecho la visita del viejo y pobre lama (al que voy a ver con todo lo mejor) y lo emparento con un tipo que ya ha salido por aquí. A mí, Lambchop a veces me sabe también a Leonard Cohen. Por ese cantar de Kurt Wagner que no es tal sino un recitado armonioso y por ese ahorro de notas que termina siendo toda una inversión en canciones mecedora.
Lambchop: N.o.
Leonard Cohen: Take This Waltz.
Tengo la sensación de haber presenciado algo muy importante: Una figura enjuta- nada glamourosa-, una voz inconfundible, las palabras sugerentes, un espléndido conjunto…Todos con él y él con nosotros.
No hacía falta nada más porque todo respiraba el valor extraordinario de lo auténtico, de lo esencial.
El «pobre lama» puede estar seguro de que su voz, sus palabras y su música siguen vivas.
Estoy de acuerdo en lo que dices y en cómo lo dices. Y añado: es todo un caballero, un señor, porque es capaz de darlo todo, de entregarse, de acordarse de todos los miembros de la gira, de darles a cada uno su parcela de aplausos y, sobre todo, de ofrecer al público una despedida capaz de saciar la previsible ausencia. Fue muy bonito, madre.