Ni es ya fácil aceptar, en plenas webs sociales, que un político se apalanque cuatro años al frente de un ministerio o una presidencia haciéndolo rematadamente mal, ni puede aceptarse que un intermediario se lucre sin tasa. Nunca como ahora las innovaciones técnicas tuvieron tanto que ver con la comunicación, la información y la reunión interpersonal. La banca omnímoda, el político apalancado, el comerciante abusivo, aparecen hoy ante el cliente, el ciudadano o el consumidor, que lo mismo es, como figuras tan insoportables como mostrencas. ¿No sería ya hora de mandarlos al desván, desacreditarlos y, en efecto, dejarles sin el crédito insoportable que ahora contribuye perniciosamente a la indigencia y el deterioro de las vidas? Muerte, pues, a la muerte que imparte el sistema. Y vida más allá de esta Gran Crisis tan fatídica como irreversible del capitalismo funeral».
Último párrafo de lo de Vicente Verdú en el EPS, hoy.
Suena Motörhead, Killed By Death. Pedazo de vídeo, tú.
La imagen es de Goya, El entierro de la sardina y tal.
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