Como si fuese Coco explicando lo de cerca y lejos, este blog hablaba antes de ayer del periodismo malo y hoy hace sitio para el periodismo bueno. El de Jon Sistiaga en su reportaje/documental para Cuatro llamado Narcoméxico, cuya primera parte se emitió el viernes (la segunda es el próximo viernes 2, creo). El título explica muy bien de qué va la cosa. Es un retrato bastante amplio y detallado de la gripa mexicana, con unas cámaras que se meten, sin necesidad de ocultarse, en todas partes y retratan a casi todos los actores. Y con un periodista que hace, a la cara, las preguntas que hay que hacer y que cuenta historias de verdad sin sobredosis de manipulación ni sensacionalismo. Aunque, eso sí, a veces se pasa de moralista y otras confunde, por ejemplo, los gritos y porras de la lucha con actitudes vitales. Como si apoyar a los rudos fuese el primer paso para convertirse en el mochaorejas, no manches. Se puede ver en Youtube (y aquí) por cortesía de Loquetegusta.com.
Que quede claro que no soy ni familiar ni amigo de Sistiaga. Vi el reportaje de casualidad, me gustó y me pareció justo decirlo después de haberme cagado en casi toda mi profesión. Tampoco soy nada amigo ni familiar de Cuatro, pero mola que pongan cosas así en su late night y que tengan 1.341.000 espectadores (8,5% de share); eso sí, 918.000 menos que Dónde estás corazón.
Actualizo: He aquí la segunda parte del reportaje documental Narcoméxico. Chinasky, yo creo que aquí sale lo que echabas de menos en el comentario. Me sigue pareciendo buen periodismo.
El reportaje de Jon Sistiaga promete… su segunda parte, porque en la primera creo que mezcla inopinadamente el tema de Tepito, en el DF, con el de los carteles del Norte… ¿no entiendo qué tiene que ver? Quizás sólo ha valido para estirar el material y emitirlo en dos partes…
Desde luego me quedé con ganas de ver qué ha hecho en Sinaloa, Sonora, etc… Yo estuve hace varios años haciendo un reportaje sobre narcocultura en Culiacán (Sinaloa) y practicamente no apareció en la primera parte del reportaje de Cuatro ni un sólo apunte sobre sus señas de identidad: la ropa, sus armas preferidas, los grandes iconos del narco: Héctor El Güero Palma, Caro Quintero, los Arellano Félix, Cochicolo, Félix Gallardo o Baltasar Díaz, la colombianización de las mafias estos últimos años, el culto al ‘santo’ Jesús Malverde (a la Santa Muerte le rezan más los raterillos que los grandes narcos), el nacimiento de los narcocorridos con Chalino Sánchez, etc…
A ver qué tal es la segunda parte…
De momento, feliz año, con Malverde en el camino
Hombre, para una tele de aquí a las once de la noche a mí me parece que está bien tratado: sí habla de la colombianización, le da duro al portavoz de la fiscalía, tiene imágenes molantes… Con lo de Tepito estoy de acuerdo. En general, trata a los malandrines como si fuesen satanás, como cuando dice del tipo ese que lleva «los ojos inyectados en grifa y perico» y nosequé más…
Feliz año, macho, que cumplas muchos más.