Quizás es que he pasado este año encerrado en un agujero insonorizado o puede que sólo haya estado despistado. El caso es que no me he enterado de la existencia de Buraka Som Sistema hasta hace un par de días, que se lo leí al siempre recomendable Pablo Gil en su desde aquí recomendado Radar. Ahora que salgo de mi inopia, me entero de que son de un suburbio de Lisboa, que lo que hacen se llama kuduro, que viene de Angola, que han sido amadrinados por M.I.A. y que han tocado este año en el Sónar (insisto: ¿dónde coño estaban mis orejas en junio?). Pero como estoy escribiendo de música y lo he dejado todo bien linkeadito, paro y dejo que los chicos se presenten a sí mismos.
Buraka Som Sistema, Sound Of Kuduro.
Tremendo. Pero no se vayan todavía, que aún hay más.
Buraka Som Sistema, Kalemba (wegue, wegue).
Uf… El caso es que escuchando esto le viene a uno en seguida una referencia: el favela funk o baile funk que peta desde hace años en los barrios chungos brasileños y que, también en parte gracias a M.I.A. y a su ex, DJ Diplo, ha sonado en los antros pijos del centro del mundo.
Pero también suena a reggaetón, supongo que no hace falta presentaciones, de Panamá (o Puerto Rico) a todos los culos redondeados del planeta Tierra.
Tego Calderón, Cosa buena.
Claro que, si uno se pone, encuentra cositas comunes en el viejo Miami bass.
2 Live Crew, Me, So Horny.
Y sin estrujarse demasiado las meninges, aparece la madre de todas las referencias, el dancehall jamaicano.
Beenie Man, King Of The Dance Hall.
Toda esta cadena de sonidos similares paridos en distintas partes del mundo me da que pensar (lo justo). Y pienso que la música que pone a bailar a la gente de los barrios, de Río a Luanda, tiene una manía común por los breaks acelerados, los ruidos ácidos y las alusiones al sexo más guarrindongo. Supongo que un intelectual diría que en esos espacios exteriores, donde hay poco que rascar, la muchachada se conforma con un hedonismo que les aleje de una realidad bastante fea y les acerque al objetivo de todo menda en esta vida: follar. Pero como yo no soy un intelectual, a mí sólo se me ocurre decir: wegue, wegue.
Hablando de nuevas músicas del mundo yo le recomiendo (perdone si me pongo pesado con mis recomendaciones) a Omar Souleyman y su disco «Highway to Hassake»… Recopilación de los mejores temas de esta leyenda de Siria y de todo el Medio Oriente
Y de África, la crema de Kinshasha: Konono Nº1
Electrificando la tradicción…….
Un saludo
PD: ¿Encontró lo de Chicho?
Muchas gracias. Siga recomendando, señor SyM, haga usted el favor…
Lo de Chicho está apunto de caer, ya le diré.
Buraka vienen este año al sonar ’09, sabado sonar nit… preparaos bailar hasta el extasis 🙂 a ver si se llena de latinas meneadoras hehehe