¿Se imaginan un país en el que se pusiera de moda renunciar a toda forma de beneficio poco honesto, donde el machismo no se cobrase una sola víctima, donde las diversas comunidades y lenguas se exigiesen unas a otras lo mejor de sí mismas en vez de replegarse sobre un sacrosanto simulacro de identidad? Ese país sólo existe en las canciones. En las canciones que todavía no existen. Pero es el único que reconozco como propio».
Santiago Auserón, en una columna llamada «Canciones que todavía no existen» y publicada el sábado en Babelia.
(El mapa de España, o así, es de un niño que se llama José Luis y lo he encontrado en este blog).
Deja una respuesta