«La gente que se opone al toreo come carne y acepta la esclavitud industrializada de billones de animales bajo las más espantosas condiciones».
No lo digo yo. Lo escribe Michael Kimmelman, crítico de arte y columnista del New York Times, en un interesante reportaje sobre los toros en España: Bullfighting Is Dead! Long Live the Bullfight!
No sé si Alaska es vegetariana estricta, no usa maquillajes ni bebe líquidos con grasas animales, ni viste cuero ni nada de nada. En cualquier caso, está en su pleno derecho de estar contra las corridas de toros y de declararlo públicamente en esta campaña de PETA. Yo sólo he perdido diez minutos de mi vida en poner juntas dos noticias del día.
Pues a mí, que soy aficionado a los toros, me gusta el cartel. Me parece una preciosidad, y hay que reconocer que los de PETA se lo han currado. Son imaginativos estos tíos y no tengo más remedio que darles la enhorabuena.
Esto me hace recordar con nostalgia aquellos tiempos de activismo protaurino, cuando todo lo que oliese a Fiesta era de fachas. Menos mal que algunos significados personajes de la izquierda empezaron a exhibirse tímidamente en las plazas…
A mí lo que me parece es que en esa foto hay mucho de photoshop (o como se escriba), y si no que Manon nos deje su opinión al respecto.
Las campañas de PETA suelen ser la pera, sí. Aunque ésta les ha salido un pelín demasiado… ¿rococó?
La verdad. Ya. Y en esta foto no hay naaaaaaaada de photoshop.
Pero es bonita. Las cosas como son.
Bueno, el Photoshop ya está en todas partes… Pero, si eso, se puede hacer contra-campaña:
«El Photoshop no es ni arte ni cultura»
Otra cosa, quien le ha puesto las banderillas a Alaska? La cuadrilla de Conde?
Ciertamente, hay mucha gente que se opone al toreo y come carne. Yo opino que ninguna de estas dos prácticas es saludable.
[…] de sus campañas sonantes y de que al semanario The Economist no le ha gustado mucho. Los de PETA, esta vez, no han inventado la pólvora sino que han descubierto nada más y nada menos que los pezqueñines. […]